Basura de vacaciones: De nada sirve descansar si vamos a contaminar

Miles de veraneantes se preparan para invadir bellos destinos turísticos, los cuales tristemente quedan sumergidos en basura cuando todos regresan a casa.


Vamos a la playa, al río, la laguna, los volcanes o a ver procesiones… no importa a donde salgamos, generalmente la época de Semana Santa es propicia para que muchas personas aprovechen a visitar lugares turísticos o cumplan con la tradición de cargar o ir a ver procesiones.

Es evidente que al salir de sus casas les dará hambre, tendrán que llevar consigo lo que puedan para propiciarse de confort y lograr pasarla lo más parecido a lo que acostumbran hacer cotidianamente.

Sin embargo, nuestros hábitos cotidianos distan mucho de ser los más amigables con el medio ambiente, acarrear con bolsas plásticas, bebidas en lata, en botellas de plástico de un solo uso, alimentos sobrepasados en forma individual, frituras y enlatados que producen una gran cantidad de basura son trasladadas de los hogares de los viajeros hasta el lugar o lugares donde pasarán sus merecidas vacaciones.

Además muchas empresas aprovechan para tener festejos y actividades artísticas y musicales donde los desechables, el duroport y los desperdicios de alimentos y otras cosas de uso higiénico como pañales, rasuradoras, entre otros, estarán a la orden del día.

Si bien es cierto que las procesiones son una manifestación religiosa y un legado cultural, según el mandato del Papa al irlas a ver debemos cuidar también del medio ambiente. En dichas actividades se genera una gran cantidad de basura, desde la elaboración de las andas con duroport, el aserrín de las alfombras y los asistentes que toman sus alimentos en recipientes desechables, además de alegorías y adornos que son llevados por los fervorosos concurrentes. Como complemento el uso de pirotecnia durante el trayecto procesional, contamina el aire y cuyos residuos quedarán en la atmosfera por una semana aproximadamente.

Es sin duda alguna una temporada critica en lo que a contaminación se refiere. No faltará quien diga que lo generado aquí se recicla. Sin embargo, de acuerdo a estudios en los países que tienen un adecuado manejo de desechos únicamente se recicla un 15% de los desechos producidos, el resto va a parar a otros lugares como ríos, lagos y el océano convirtiéndose en contaminación y degradación de los ecosistemas.

También debemos incluir en la lista la gran cantidad de químicos utilizados para protegerse del sol, repelentes y jabones que contienen químicos que quedarán en lagos, ríos, playas y otros lugares; varios de ellos, entornos naturales que se verán afectados por el desconocimiento de los visitantes sobre el daño que estos productos provocan.

Algunas recomendaciones para vacacionar y cuidar del medio ambiente incluyen actitudes como llevar nuestros propios platos, vasos, cubiertos y recipientes de Reuso. Llevar recipiente Reusable de agua y rellenarlo en lugares donde existan filtros con agua purificada.

Utilizar bronceadores naturales para evitar contaminar el agua de bellos lugares como los cenotes. Una buena opción es el consumo de zanahorias, tomates, albaricoques, papaya, cerezas y melocotones entre otros, o vegetales que contengan betacaroteno, unas semanas antes de ir a la playa, de esta forma se obtendrá un bello bronceado y además previene de las enfermedades de la piel ocasionadas por los rayos Ultra Violeta.

También podemos aplicar lociones de sábila sin químicos o vinagre de piña o manzana en el caso de quemaduras por exposición al sol.

En el caso de los repelentes podemos hacer uso de hierbas y plantas como la albahaca y el romero cuyo olor aleja a los zancudos y mosquitos, y si no nos salvamos del piquete una solución efectiva es frotar con la parte interior de la cáscara de banano, lo cual quitará de inmediato la comezón y evitará lesionarse al continuar rascándose.

En nuestras parroquias e iglesias comentar con los participantes de las procesiones respecto al mandato del Papa y propiciar la disminución de desechables y también la quema de pólvora y bombas en el trayecto.

También podemos disminuir la gran cantidad de envoltorios y empaques plásticos si utilizamos bolsas de tela para las compras, comprar a granel o llevar las bolsas de empaques grandes en lugar de los empaques individuales.

Recuerda: “La mejor basura es la que no se genera”,  vive una semana santa ecológicamente responsable.

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