Cosecha de agua de lluvia: Una solución para la época de sequía

Recolectar el agua de la lluvia es un proceso que ayuda a las comunidades a tener el vital líquido en los momentos en que más se necesita.


En la Región Metropolitana, el abastecimiento de agua para nuestro uso proviene principalmente de aguas subterráneas. La vegetación natural no sólo mantiene la calidad del agua, sino que también tiene la capacidad de renovar la recarga hídrica, ya sea por filtración o mantenimiento de los caudales naturales. Sin embargo, actualmente la explotación intensa a través de pozos y otros, es mayor que el ritmo de renovación de la misma.

Una alternativa para combatir esta problemática, simultánea a proyectos de reforestación y conservación de áreas boscosas, puede ser la cosecha de agua de lluvia.

La cosecha de agua de lluvia se refiere al proceso de captación y almacenamiento de agua de lluvia para poder utilizarse en diversas actividades domésticas y agrícolas. Además de disminuir la explotación de las aguas subterráneas, también es útil implementar este proceso en épocas de sequía.

La cosecha de agua de lluvia no es una práctica moderna, sino ha sido usada desde tiempos antiguos. Hay registros de procesos de esta cosecha desde la Edad del Bronce (3500 años antes de Cristo) en Grecia, en los mayas en Centroamérica (2000 años antes de Cristo), en civilizaciones del Valle del Indo (1500 años antes de Cristo), y posteriormente en los Incas en Perú (1200 años antes de Cristo).

Existen diferentes técnicas de cosecha de agua de lluvia, las cuales se describen a continuación:

  • Cosecha de agua aprovechando los techos– En edificaciones que tienen techos en pendiente se puede implementar tubos como canales, que dirijan el agua hacia un tanque, en donde se almacenará la misma.
  • Tanque de agua hecho a mano– Una armazón de paletas de madera dispuestas en forma de cubo se le coloca una lona de plástico lo suficientemente fuerte para almacenar gran cantidad de litros de agua.  
  • Cosecha de agua aprovechando pendientes existentes en parcelas – Se colocan tanques o lonas dentro de surcos y láminas que dirigen el agua hacia los mismos.

 Los cultivos que comúnmente utilizan estos sistemas, debido a la gran cantidad de agua necesaria para su desarrollo son los siguientes:

  • Trigo y cebada– Para poder germinar, necesitan humedad constante. De otra manera, previo a la floración, es necesario de mayor cantidad de humedad que la del ambiente para poder obtener granos rellenos.
  • Maíz– Previo a la floración, es necesario de mayor cantidad de humedad que la del ambiente para poder obtener mazorcas llenas de granos.
  • Hortalizas– Durante la floración y fructificación necesitan gran cantidad de agua para poder llegar a su óptimo crecimiento.

Dentro de los que haceres domésticos, se puede utilizar esta agua para el lavado de ropa y aseo de la vivienda, ya que está agua no es potable, por lo que no se recomienda su consumo.

Fuente:

Hirozimi, K. (2015). Guía técnica para cosechar agua de lluvia. Ecuador: Agencia de Cooperación Internacional del Japón.
Mejía, D. (2015). ¿Nos estamos quedando sin agua en el Área Metropolitana? Ciudad de Guatemala, Guatemala: Plaza Pública.

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