Costa Rica, el país de los 4 elementos
Visitar volcanes activos, experimentar la adrenalina en las alturas caminando sobre puentes colgantes, deslizarse por una tirolina o practicar surf en el Caribe o el Pacífico. La naturaleza costarricense es inmensa, al igual que la cantidad de actividades que ofrece este país.
Costa Rica es un destino para disfrutar de la inmersión en los cuatro elementos naturales: fuego, aire, agua y la tierra, siempre desde el punto de vista activo, informa la Oficina de Turismo de Costa Rica, OTCR.
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El fuego de los volcanes
Costa Rica forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, que concentra zonas con actividad volcánica, por lo que cuenta con volcanes activos situados en un paisaje donde es posible sentir la energía y la majestuosidad telúricas.
Algunos se sitúan en Parques Nacionales, como el Arenal, cuya silueta impresiona desde lejos, con su forma de cono casi perfecta y que aún mantiene cierta actividad de emanación de gases; o el Poás, que tiene uno de los cráteres más grandes del mundo, con 1.320 metros de diámetro y 300 metros de profundidad.
También está el volcán activo Irazú, que con sus 3.400 metros es el más alto de Costa Rica y desde donde se aprecia el bosque de altura o ‘páramo’.
La naturaleza desde el aire
La ‘tirolina’, consistente en deslizarse a lo largo de un cable mediante una polea, suspendido en el aire y con el cuerpo sujeto por un arnés, permite admirar alguna de las más hermosas vistas naturales que ofrecen los 51.100 km² del territorio ‘tico’, desde la altura, entre las copas de los árboles.
Algunas de las zonas más destacadas donde se practica esta actividad son la Bahía de Drake en la Península de Osa; Sarapiquí, con un tramo de 300 metros sobre el cañón del río homónimo; o el cantón de Turrubares, que permite deslizarse a lo largo de un kilómetro de cable en un minuto a una altura de 100 metros.
También hay tirolinas en el Bosque Nuboso de pueblo de Monteverde, en Ciudad Quesada, en San Mateo y San Ramón.
Los puentes colgantes, que entrelazan senderos donde se aprecia todo el esplendor del entorno sumergiéndose en los bosques, se pueden recorrer en lugares como La Fortuna de San Carlos, Monteverde, Sarapiquí, San Gerardo de Dota y Osa.
También se pueden realizar escaladas con cuerdas o rápel, o moverse por los teleféricos que ofrece la zona. En el Parque Nacional Braulio Carrillo, así como en Jacó, San Carlos y Monteverde, funcionan algunas de las cabinas suspendidas con recorridos y vistas más impresionantes.
Por encima y debajo del agua
Disfrutar del “país de la pura vida” como se conoce a Costa Rica, también es sentir la emoción de las aventuras acuáticas como el buceo.
Las costas e islas tropicales del Pacífico y del Caribe, permiten al visitante descubrir bellezas en las profundidades, ya sea en sus espectaculares paisajes marinos o en la gran biodiversidad de sus formaciones coralinas.
En su costa se puede practicar surf, por el fácil acceso a sus dos océanos. A destacar Guanacaste, con varias de las playas más reconocidas, como Playa Grande, Playa Negra y Playa Avellanas.
Otras actividades recomendables en agua dulce son el navegar en kayak o el ‘tubbing’, una práctica que consiste en descender los ríos a bordo de una balsa personal de goma redonda, similar a un gran ‘donut’.
Los mejores lugares para el kayak son los ríos Corobicí, Peñas Blancas, Sarapiquí, Reventazón, Pacuare, Naranjo y Savegre, mientras la zona de Rincón de la Vieja y el río Pacuare, tienen buenos puntos para practicar el ‘tubing’.
Otra de las actividades acuáticas más reconocidas de Costa Rica es el ‘rafting’, que se puede practicar en los ríos Sarapiquí, Savegre o Pacuare.
Tierras paradisíacas
El visitante también tiene la oportunidad de recorrer los idílicos paisajes costarricenses en tierra firme teniendo un contacto más próximo con toda la naturaleza que le rodea.
En las afueras de San José (capital del país), hay disponibles tours ciclistas de un día que incluyen los volcanes Irazú y Poás, o el Valle de Orosi, y los preparados para los recorridos más extenuantes pueden explorar las altas montañas de Talamanca, la Cordillera Volcánica Central, la de Guanacaste y Tilarán, los valles y las llanuras del Caribe, el Pacífico Central y el Pacífico Sur.
El senderismo puede practicarse en el Parque Nacional de Monteverde, Manuel Antonio, La Fortuna y Cerro Chirripo, mientras que los aficionados al cuatriciclo encontrarán escenarios ideales para este deporte en las playas de Jacó, Conchal, Flamingo, Tamarindo, Nosara, Sámara y Tambor, así como en Montezuma, Mal País y Santa Teresa.
Además, se pueden realizar paseos a caballo en la mayor parte del país, en cabalgatas guiadas por expertos compartiendo la cultura y gastronomía costarricenses, por ejemplo en el Caribe, el Valle Central o en Guanacaste.