El sabor campestre de la campiña en Huehuetenango

La campiña de Huehuetenango, sin dudas uno de los más grandes departamentos de la República de Guatemala, es muy pintoresca.

Por: Roberto Broll

Con sus 7 mil 400 Km2 y con 33 municipios, este vasto territorio del noroccidente del país lo caracteriza su sierra de los Cuchumatanes; que inspiraran al poeta Diéguez Olaverri, en cuyo honor, el famoso mirador lleva su nombre.

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Huehuetenango es cuna de grandes hombres y mujeres, es un orgullo nacional que todos debiéramos conocer. Su empuje económico ha hecho que, en los últimos años, la ciudad principal de aquel departamento, esté en plena evolución.

Parte de esa evolución, muestra de su desarrollo, son las nuevas construcciones. Viejos solares y casonas, dan paso ahora a nuevas edificaciones de dos y tres niveles, tal como el fenómeno que se puede ver por doquier en el país. La arquitectura vernácula de su campiña es de adobe, poco a poco va desapareciendo.

Arquitectura tradicional de adobe. (Foto: R.Broll)

Por ello, en esta edición de Destinos, hemos querido llevarlos por un recorrido gráfico, por la bella arquitectura tradicional, cada vez en mayor riesgo de desaparecer, debido a la modernidad.

La ciudad de Huehuetenango, es una de las mayores del norte del país. Su proximidad con México, ha hecho que sea una ciudad pujante, que cada vez mira más hacia el norte y copia y sigue los modelos que se le presentan a seguir.

Ello ha hecho que la ciudad, al menos en su Centro Histórico, conserve los edificios principales. No obstante, mientras más se aleja uno del centro, pero permaneciendo aun dentro de la ciudad, Huehuetenango aún conserva un sabor a provincia. Un sabor a paz y tranquilidad, a campiña y a vida de antes aún.

Recorriendo la campiña de Huehuetenango

La arquitectura tradicional de Huehuetenango es similar a la que aún pervive en el país. Casas de un solo piso por lo general, de adobe con techo de teja, con portales que bien pueden dar hacia el exterior o hacia el interior de la vivienda, todo depende su uso y la topografía del terreno. Puertas y ventanas con bellos detalles tallados o herrajes y chapas que dan cuenta de otros tiempos.

Mucha de la vida de los habitantes de estas casonas, fue siempre hacia su interior y de manera intensa, tratando de depender lo menos posible del mundo exterior, por lo que puede encontrarse hortalizas, almacenamientos para leña, paja, granos y animales. Ahora, a apenas pasos de estos refugios de solaz, por ejemplo, puede encontrarse el nuevo aeropuerto o aeródromo de Huehuetenango, claro ejemplo que las cosas están cambiando.

Aeródromo, prueba de la modernidad. (Foto: R.Broll)

Como todo casco urbano, el centro de la ciudad aun alberga las más grandes y mejores casas, al más puro estilo de cualquier ciudad del país. Casas de adobe o ladrillo, pero con acabados más artísticos, bellos balcones, parques, la plaza principal y varias iglesias. Iglesias que contrastan con las pequeñas ermitas que rodean las salidas de la ciudad, como una que se encuentra yendo hacia el municipio de Chiantla.

Sin dudas, cuando visite Huehuetenango, no deje de afilar su mirada y observe con mayor detenimiento los detalles, ellos le contarán historias de antaño, lo transportarán a otras épocas, y le dirán que esta ciudad y departamento, aunque va hacia el desarrollo de una manera acelerada, aún conserva mucho de su carácter y belleza tradicionales.

Desde EntreCultura les invitamos a que, siempre con las medidas de bioseguridad, nos propongamos conocer este 2021 nuestro país. ¡Valoremos lo nuestro, amemos a nuestra bella Guatemala!

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