Guardaparques, los sabios conocedores de la naturaleza

Los guardaparques son especialistas en la naturaleza. Sus conocimientos y experiencias los tienen pocas personas en el mundo debido al tiempo que ellos se mantienen en lugares salvajes. Para reconocer su trabajo y conmemorar el día mundial de los guardaparques, estos son algunos de los conocimientos y experiencias que algunos de ellos han compartido con el equipo de FLAAR Mesoamérica.

La mayoría de guardaparques de Guatemala nacen en áreas rodeadas de naturaleza en las que pueden interactuar con ella durante su niñez y juventud. Posiblemente, esa sea la razón por la que muchos de ellos comparten la apreciación por la naturaleza y por su conservación. Así mismo, es posible que esto les permita a muchos de ellos tener un conocimiento muy amplio de los fenómenos naturales, el cual difícilmente se puede obtener de otras personas o en otros lugares.

Lee también: Patín, sabor tradicional de Santiago Atitlán

Conocedores de la flora y fauna

Ellos también saben bastante sobre las especies salvajes, desde los usos medicinales de plantas locales hasta dónde observar procesos naturales de los que probablemente uno jamás se enteraría. De la misma forma, comprenden cómo interactuar con el mundo natural. Por ejemplo, ellos reconocen con exactitud las especies de plantas, hongos, insectos y animales que se deben evitar o bien, la fecha y hora del día en los que es mejor ingresar a ciertas ubicaciones.

Moisés Daniel Pérez, comparte sus anotaciones individuales y coordenadas de GPS con el equipo de FLAAR Mesoamérica, para explorar y coordinar el proyecto de documentación de los humedales en la Unidad de Manejo Forestal La Gloria, San José, Petén; mayo 5, 2022. / Isabel Paiz.

Por otra parte, el soporte de los guardaparques es extremadamente útil al adentrarse en áreas silvestres debido a su desarrollado sentido de la orientación. Generalmente, ellos conocen cómo trasladarse y abrirse camino con seguridad en estos lugares. De la misma forma, conocen las rutas para llegar a cada una de las áreas dentro de las zonas protegidas.

En este respecto, el apoyo de decenas de distintos guardaparques ha sido crucial para los expedicionarios de FLAAR en los diferentes territorios de Guatemala. Gracias a ellos, el equipo ha podido documentar especies y ubicaciones vitales dentro de los enfoques de investigación de esta organización.

Aporte de los guardaparques a FLAAR Mesoamérica

A partir de todas sus capacidades, estos son algunos de los momentos y aprendizajes destacados que FLAAR Mesoamérica ha vivido con guardaparques.

Para empezar, muchos de ellos le han enseñado al equipo de FLAAR sobre los usos y propiedades de varias especies de plantas.

En uno de los viajes a la unidad de manejo forestal La Gloria, en Petén, el equipo de FLAAR aprendió sobre tres plantas que no conocía antes.

La primera fue una especie que conocen localmente como “chupamiel”, la cual utilizan para reducir el efecto del veneno de serpiente.

Otra de las especies fue el “manax”, que corresponde a una especie de Pseudolmedia. Según los guías locales, sus frutos son muy apetecibles.

Finalmente, ellos también identificaron una especie del género Zanthoxylum, conocida en la región como “naranjillo”. Sus hojas trituradas tienen un aroma cítrico y son empleadas medicinalmente en la localidad.

Moisés Daniel Pérez (Teco) sosteniendo las semillas de la especie que él considera como chupamiel en el campamento La Pailona. Unidad de Manejo Forestal La Gloria, San José, Petén; mayo 6, 2022. / Vivian Hurtado.

Descubrimientos inesperados

Nuestro equipo también ha sido guiado por guardaparques locales para encontrar especies de interés en su hábitat natural. Entre ellas, nuestro equipo pudo documentar los mangles rojos (Rhizophora mangle) del Río San Pedro que están aislados a más de 120 kilómetros del mar. Así mismo, en mayo de 2023, uno de los guardaparques con quien FLAAR ha trabajado por muchos años encontró flores silvestres de vainilla (Vanilla insignis) mientras exploraba la Unidad de Manejo Forestal La Gloria. Dicho encuentro fue muy valioso debido a que las flores silvestres de vainilla son extremadamente difíciles de ver en la naturaleza. ¡Sus flores se abren solo unos días al año y durante solo un par de horas!

Por último, distintos guardaparques le han mostrado varios animales silvestres al equipo de FLAAR. Estos encuentros ocurren durante las expediciones y suelen ser muy espontáneos.

Entre ellos, el equipo ha visto cocodrilos, aves raras y abejas sin aguijón dentro de un repertorio mucho más grande de otros animales silvestres.

Por ejemplo, una experiencia singular fue cuando un guardaparques le mostró a los miembros del equipo unos peces prehistóricos y en peligro de extinción que se conocen como pejelagartos (su especie es Atractosteus tropicus Gill 1863). Estos peces estaban nadando en un arroyo, a unos 20 metros del campamento de CONAP de Paso Caballos.

No cabe duda de que interactuar con un guardaparques puede ser una experiencia enriquecedora y de mucho aprendizaje. Sin embargo, su trabajo va mucho más allá. Como cuando asisten a los investigadores en campo y cuando culminan con los objetivos de investigación con base en sus conocimientos.

Esto es lo que ha ocurrido con FLAAR y por eso, FLAAR Mesoamérica reconoce sus valiosos aportes y conmemora el 31 de julio como el día mundial en honor a ellos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close