La felicidad… ¿Fantasía o Realidad?

La felicidad consiste en el estado de ánimo que una persona presenta cuando se siente satisfecha por disfrutar de algo bueno, de relacionarse con alguien, de vivir su vida. Sin embargo, alcanzar esa felicidad es difícil porque siempre aparecen factores que no permiten que nos sintamos totalmente satisfechos.

¿Cuántas veces nos hemos sentido satisfechos por algo que hicimos o que estamos haciendo? y aparece en ese momento,   alguien que quiere que esa felicidad se pierda, o surge una situación que hace que nuestra vida se olvide de ese momento feliz y nos hace regresar a momentos de tormento, enojo o tristeza.

Nuestras emociones buenas nos hacen felices, y cuando nuestras emociones son negativas, nos cambia nuestra forma de actuar, detiene nuestro crecimiento, nos vuelve pesimistas; convirtiendo nuestro estado de ánimo a que nos sintamos infelices.

Existen personas que les encanta desafiar nuestra felicidad y quisieran que actuáramos como ellos; que vivamos la infelicidad y caigamos en la negatividad que viven, que suframos como ellos lo hacen. Estas personas se convierten en elementos negativos en nuestra vida, porque es más fácil transmitir lo negativo que lo positivo. Por ello, debemos entrenarnos diariamente a vivir aspectos positivos, descubrir cosas buenas y relacionarnos con gente positiva.

El camino a la felicidad es personal, ya que vivimos en un mundo donde hay retos y obstáculos, pero nuestra actitud es la que va a determinar si nos dejamos llevar de esos obstáculos, o aprendemos a superarlos. No todas las personas pueden hacerlo, porque estas personas están viviendo problemas del pasado, no han logrado descubrir lo bueno de su vida y quieren que los demás vivan como ellos.

Por supuesto que la vida no es pura ni perfecta; pero puedes alcanzar parte de esa pureza y perfección si evitas a las personas negativas.

Dedícate a vivir tu vida, juzga menos y ama más. Borra de tu vida lo que no te permite crecer.

Hay días que cuesta, pero tú puedes dar siempre tu mejor sonrisa.

—Estuardo Valdez Bonilla.

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