La feria de San Pedro Sacatepéquez, Guatemala

Celebrar al apóstol San Pedro, no es algo de todos los día, por lo que esta festividad se vuelve única en el país.


A escasos 25 kilómetros de la ciudad de Guatemala, se ubica el municipio de San Pedro Sacatepéquez, que en el mes de junio viste sus mejores galas en su feria patronal en honor al apóstol San Pedro.

En honor al primer Papa

San Pedro Sacatepéquez, municipio de habla kaqchikel conocido como la “Tierra de la Industria Textil”, celebra su feria patronal el 29 de junio, día en que la Iglesia católica, conmemora la Solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, siendo el primero el patrono de la población. Cabe señalar que San Pedro es de los pocos santos que poseen dos festividades dentro del santoral católico, una como se indicó es un junio, y otra, el 22 de febrero conocida como “Catedra de San Pedro”, que hace referencia al trono o asiento de donde de acuerdo a la tradición católica el apóstol, considerado el primer Papa de la historia, gobernó al mundo católico de la Roma de su época.

Sobre la vida de San Pedro, los evangelios refieren que originalmente se llamaba Simón, oriundo de Betsaida, región de Galilea en el antiguo Israel; de enérgico carácter, estaba casado y era de oficio pescador. Murió crucificado cabeza abajo durante la persecución que desató el emperador romano, Nerón contra los cristianos entre los años 64 al 67 de la era actual. 

 

Una colorida festividad cercana a la capital

En San Pedro Sacatepéquez las actividades de feria inician los primeros días del mes de junio con el desfile de la caravana de candidatas a Flor Sampedrana, quien es la reina indígena de la población. Primero se lleva a cabo la elección en la cual las aspirantes presentan estampas sobre aspectos de la vida cotidiana y ceremonial de la comunidad. A la semana siguiente se realiza la investidura de las nuevas soberanas, siendo ellas: Señorita Amistad, Señorita Deportes, Reina Industrial y Flor Sampedrana. Cabe señalar que las reinas visten la indumentaria ceremonial de la comunidad. Una semana antes del 29 de junio se realiza un baile de gala en honor a la soberana principal.

Los días previos al 29 de junio se organizan diversas actividades, entre ellas conciertos, exposiciones, festivales gastronómicos, encuentros deportivos, etc.; mientras que los grupos que integran la iglesia parroquial llevan a cabo misas, novenas y rezos especiales al santo patrón, al igual que las cofradías. Los juegos mecánicos y otras diversiones propias de la feria se instalan en las cercanías del templo parroquial, en donde no puede faltar la rueda de Chicago.

Durante la segunda quincena del mes, se llevan a cabo desfiles escolares. La niñez también tiene una destacada participación, ya que por esos mismos días se presenta y elige al Niño Alcalde, con el fin de despertar entre los pequeños la participación ciudadana.

La noche del día 28 los santos patronos, Pedro y Pablo, son agasajados con la quema de juegos pirotécnicos y toritos. En las primeras horas del 29 la población es despertada con el repique de campanas, que anuncia que el gran día llegó. En varias ocasiones se ha ofrecido una serenata a San Pedro con música de mariachis. La quema de cohetes y bombas no pueden faltar. Los sampedranos visten sus mejores galas, entre las que destaca la indumentaria tradicional de las mujeres, donde el morado es el color predominante.

La iglesia parroquial luce abarrotada, una misa especial se realiza antes del mediodía, en algunas ocasiones ha sido presidida por el arzobispo metropolitano. Una vez finalizada se levanta el anda procesional donde se colocan las imágenes de los santos Pedro y Pablo, la cual recorre gran parte de la población, acompañada de cientos de fieles y visitantes. Los cofrades y sus esposas, las texeles portan insignias relacionadas con las imágenes que tienen a su cargo, las cuales van adornadas con el colorido de las flores y textiles que se elaboran en el municipio. El cortejo procesional es acompañado por el baile del torito, toque de tambor y pito, las representativas o reinas indígenas, así como vendedores de golosinas y juguetes.

Una actividad importante durante la feria, es el cambio de cofradía del santo patrón, la cual tiene lugar el día 30. Las imágenes de San Pedro y San Pablo salen en procesión de la iglesia parroquial al filo de las 11 de la mañana, emprendiendo el recorrido rumbo a la casa que albergará al patrono por un año, en donde es esperado por devotos. La imagen es colocada en un lugar especial, adornado con flores y aromatizada con incienso. Los cofrades ofrecen a los asistentes un almuerzo.

Las actividades de la feria finalizan en los primeros días del mes de julio con eventos deportivos, y desde ese instante los sampedranos se empiezan a preparar para festejar a su patrón al año siguiente.

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