La tradicional cuchara de los niños

La cuchara para el niño, es una tradición arraigada en ciertos sectores de la sociedad. Consiste en la costumbre de regalar a niños recién nacidos o niños pequeños, cucharas para su uso.

Por: Roberto Broll

La tradición se remonta al siglo XVI e incluso algunos historiadores la fechan con anterioridad. Entonces, era usual que las personas no tuvieran muchos bienes, debido a las condiciones limitadas de vida. Entonces, cuando los padres seleccionaban a los padrinos, ellos brindaban como regalo, la cuchara que el niño usaría.

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La búsqueda de los padrinos no era una cuestión de amistad o parentesco como lo es hoy en día. Era muy importante que cuando se buscaba o buscaban, tuvieran cierto estatus. Ese estatus o posición social, era necesaria, en el sentido que se pudieran hacer cargo del menor, en caso sucediera alguna emergencia. Eran épocas donde las tragedias, o las enfermedades o pandemias, estaban a la orden del día. No solo la muerte de los menores era común, sino la de los mismos padres, de manera había que prever el asegurar al niño.

Las cucharas han sido parte del ajuar infantil. (Foto: R.Broll)

Sin embargo, la cuchara posee otro significado, a veces obvio, y es que significa “que tengas comida en tu mesa”.

Dependió mucho de la sociedad, así las cucharas simplemente fueron de cobre, hierro, acero, aluminio peltre, pewter o metales preciosos. Si las personas eran pudientes, podrían entonces estar en condiciones de adquirir cucharas de plata para el infante.

El poseerlas en plata era además una garantía que, en tiempos de escasez, la persona podría disponer de ella para alguna emergencia y volverla efectivo.

Cucharas, tradición continuada en Guatemala

En Guatemala, esta tradición se mantuvo, en áreas urbanas, sobre todo en las principales ciudades del Reino de Guatemala, pues esta tradición es netamente europea. Debido a que en América, a diferencia de Europa, las personas vivieron relativamente mejor, fue tradición que las cucharas fueran de plata.

Hermosos detalles de cucharas de plata del período hispano-guatemalteco. (Foto: R.Broll)

Los padrinos las regalaban, y dependía de su estatus, estas serían de afamados plateros, de talleres ordinarios o aprendices, y hasta de talleres clandestinos.

En Guatemala esta tradición fue generalmente en plata, y más bien, a partir del siglo XIX, siempre en plata, las cucharas empezaron a ser también de origen europeo. Pasó entonces de moda, el hacerlas en plata local, y lo foráneo era lo “de moda”. Muchas familias, además, guardaban en libros, junto a hoy descoloridas fotografías, listados de quienes habían dado los obsequios a sus retoños, pues luego ya no solo los padrinos las regalaban.

En el siglo XIX, los diseños y materiales comenzaron a variar. (Foto: R.Broll)

Irónicamente al significado original de esta tradición, el siglo XX y su producción en serie, trajo los cubiertos de acero inoxidable, que, aunque hace las piezas duraderas, les quitó valor monetario, dejándoles solo el sentimental. Quién no guarda y atesora su cucharita de bebé, pues es un recuerdo que trae a memoria los padrinos o la infancia.

Hoy en día, ya es solo un valor simbólico y pesa más su valor utilitario, de manera que las hay hasta de plástico, pero con bellos diseños para despertar el apetito de los niños.

Divertidas cucharas actuales, que además buscan adaptarse mejor al infante. (Foto: R.Broll)

Conservemos nuestras tradiciones, pues ellas simbolizan y representan en muchas ocasiones bellos mensajes de amor, solidaridad y cuidado a nuestros seres queridos.

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