Mercedes Coroy: Una mujer con la fuerza de un volcán

Paso a paso y con toda la pasión puesta en la actuación, María representa dignamente a la mujer indígena guatemalteca en el séptimo arte a nivel mundial.

Muchos la recuerdan por su papel protagónico de María en la aclamada película guatemaltecaIxcanuldel director Jairo Bustamante. Esta es la historia de María Mercedes Coroy, una joven maya Kaq’chiquel que día a día lucha para alcanzar sus propósitos, construyendo una interesante carrera como actriz de cine.

María Mercedes nació en Santa María de Jesús en el departamento de Sacatepéquez, es la séptima de nueve hermanos y como ella misma lo dice, tuvo la suerte de crecer en medio de dos volcanes que constantemente le recuerdan su fuerza interior; esto ha sido el motivo de inspiración para no darse por vencida y superar los obstáculos que cualquier persona en Guatemala (sobre todo del interior del país) puede enfrentar, pero que con perseverancia se pueden vencer.

La actuación es algo que María Mercedes considera un talento nato ya que desde pequeñita le ha gustado participar en obras de teatro. En su adolescencia participó en el teatro de la Pastoral Indígena de la Parroquia de Santa María de Jesús, siempre ha sentido la necesidad de expresarse interpretando a otros personajes, fue de esa manera que aprovechó cualquier oportunidad que se le presentara para poner en práctica su talento.

María Mercedes recuerda que en el 2013 fue electa reina de su escuela, para lograr este título actuó en la obra Blanca Nieves, obteniendo así el reconocimiento. Así siguió compitiendo a nivel departamental y mostrando su capacidad como actriz, justo en aquel entonces el director de cine Jayro Bustamante hacía un casting en un mercado de Santa María de Jesús, para su ópera prima. La joven kaq’chiquel cuenta que sin saber nada del casting, el director al verla supo que ella era la indicada. “Esa noche no dormí, pensando que estaba muy cerca de cumplir mi sueño” cuenta la joven actriz.

Fue así como María Mercedes Coroy tuvo la dicha de ser elegida para interpretar a María en la película Ixcanul, lo que significó para ella todo un compromiso, pues recuerda que desde que tuvo el guion en sus manos y lo leyó se dio cuenta que era una historia basada en una realidad a la cual nos enfrentamos en Guatemala en nuestro día a día y de la cual nadie habla, por lo que debía asumir el reto de hacerlo lo mejor posible.

Para poder lograr el objetivo de transmitir a su personaje, Coroy llevó todo un acompañamiento y preparación de la mano de su director, fue de esa manera que logró proyectar a una mujer sumisa, tímida y aislada, muy contrario a lo que la actriz es en su personalidad. Pero lo mejor de todo es que María Mercedes nunca imaginó que estaba realizando un papel protagónico para lo que sería la película guatemalteca mas premiada en festivales, “Creo que el lado humano que muestra esta producción es lo que le ha permitido ser reconocida en muchos lugares” opina la actriz, quien gracias al éxito de Ixcanul ha podido viajar a diferentes festivales en distintos países del mundo.

Pero Mercedes no solo ha recorrido las alfombras rojas de los festivales internacionales, recientemente dio un salto a la meca del cine en Hollywood donde ha tenido la oportunidad de trabajar de la mano del director Paul Weitz, actuando junto a celebridades como Julianne Moore, Ken Watanabe, Sebastian Koch y Christofer Lambert entre otros para la película Bel Cantobasada en el bestseller del mismo nombre de la estadounidense Ann Patchett que cuenta una historia basada en hechos reales en Perú y donde interpreta a una terrorista llamada Carmen, para lo cual se estuvo preparando y tomando clases de actuación antes de viajar a Nueva York donde se realizó el rodaje.

Sin embargo, para María Mercedes Coroy el logro más grande que ha alcanzado en su trayectoria a través del cine y la actuación es poder empoderar a las mujeres y luchar para que a ellas se les dé un espacio en la sociedad a través de su talento y capacidad. Les recuerda que ellas son como los Volcanes, solo deben encontrar esa fuerza interior y sacarla en erupción para poner en alto el nombre de la mujer guatemalteca.