Revolución del 44: Un monumento a los ideales del pueblo

Sin duda alguna, la revolución del 44 fue un evento trascendental para la historia de nuestro país, donde muchos guatemaltecos vieron una luz de esperanza hacia el futuro.


Después de 73 años de gobiernos liberales, se originó una reacción violenta contra la presidencia de Federico Ponce Vaides y, así, el 20 de octubre de 1944 se produjo la llamada Revolución del 44, que abrió una nueva era en la historia del país.

Si bien es cierto la Revolución de Octubre de 1944 derrocó del poder a Federico Ponce Vaides, cabe recordar que fue nombrado presidente provisional tras la salida del mandatario anterior, Jorge Ubico, quien renunció a su cargo y a quien apuntaba originalmente el levantamiento ciudadano y militar.

El foco militar del alzamiento estuvo en el cuartel Guardia de Honor, bajo el comando del Mayor Francisco Javier Arana. Aún cuando se venía gestando desde antes, comenzó a materializarse en los meses de mayo y junio del año citado, con acciones de rebeldía, desobediencia civil y manifestaciones populares contra el régimen de Jorge Ubico, quien gobernaba Guatemala desde 1931. Los principales actores fueron profesionales, estudiantes universitarios y maestros, a los que pronto apoyaron otros sectores ciudadanos, principalmente de extracción urbana (Asociación de Amigos del País, 2004).

El tríptico a la Revolución

Para conmemorar este hecho, un año después de la victoria de los grupos que se oponían a Ponce, el artista quezalteco Rodolfo Galeotti Torres (1912-1988) terminó el Tríptico a la Revolución, una escultura en concreto martelinado que representa a los tres sectores que, unidos, provocaron el fin de un régimen casi centenario.  Para colocar la obra, se pensó en la pequeña plazoleta que se ubicaba frente a otra obra de la época y que estaba en construcción, la Escuela Tipo Federación José Joaquín Palma, actual zona 12.

En el monumento, se representan a los miembros del Ejército de Guatemala que propiciaron la caída de Ponce, al disparar desde la Guardia de Honor contra el Fuerte de San José Buenavista (actual Teatro Nacional y Museo del Ejército) y contra San Rafael de Matamoros, la noche del 19 al 20 de octubre, mediante un hombre de rasgos mestizos, con un arma en una mano y un proyectil en la otra; a los maestros, quienes apoyaron a los estudiantes universitarios en las protestas silenciosas contra el gobierno de Jorge Ubico, quien se vio obligado a renunciar el 1 de julio del mismo año, representados como un hombre con canana al pecho, es decir un cinturón con espacio para cartuchos, con una flauta en una mano y un libro en la otra; así como a los obreros, representados por otro hombre con canana, un arma y un martillo, por las labores manuales.

Los tres están entrelazados por los antebrazos, representando la unión y sus ideales comunes.  Por los convencionalismos de la época, Galeotti no representó a la mujer aún cuando la principal víctima de las protestas pacíficas fue la maestra María Chinchilla, en cuyo honor se celebra todavía el 25 de junio como día del Magisterio.

El conjunto se adscribe al estilo artístico del Art Decó, por la geometrización de las figuras, desde el calzado hasta el cabello.  Además de estar en boga, el estilo representaba los ideales de la juventud de la época: la modernidad, la democracia, la inclusión y la sencillez en las formas.

A pesar de estar un poco relegada a la vista, continúa siendo una obra de alto valor estético y simbólico, que muestra una etapa crucial en la historia de la ciudad y del país, puesto que en cada cabecera departamental hubo importantes expresiones que permitieron el éxito de la Revolución del 44.

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