Virgen de la Pólvora, rezado de inicios de año

La Virgen de la Pólvora, es como cariñosamente se le conoce a la imagen de la Virgen de Concepción, del Santuario Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, Don Bosco, en la zona 8 capitalina.

Por: Roberto Broll

Se le llama de la pólvora, debido a las enormes cantidades de pirotecnia y cohetillos que se le suele quemar, al paso de este tradicional rezado, que, con mucho fervor y alegría, da siempre la bienvenida al Año Nuevo en la Nueva Guatemala de la Asunción.

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Es extraño, puesto que la advocación de las Concepciones está más ligado a los días iniciales del mes de diciembre, pero al dominar las principales fechas de la fiesta las iglesias grandes de la capital, otras han debido buscar fechas alternas, para no competir y para que sus propias celebraciones logren la relevancia del caso.

Muchas de las poblaciones próximas de la periferia de la capital, son los rescoldos de los pueblos de traslado desde la arruinada capital Santiago de Guatemala. Por lo que la actual iglesia de Don Bosco, es heredera de parte del menaje de la iglesia de la Santa Faz; que aun hoy se puede admirar en este moderno e imponente templo, sucesor de la antigua ermita que ahí mismo existió.

Santuario del Sagrado Corazón o Santa Cecilia. (Foto: R.Broll)

De tal cuenta, parte de la imaginería que aun resguarda el templo es la bella talla de la imagen de la Virgen de Concepción. Con su inocente rostro, bellas manos y antigua cabellera natural, a esta imagen se le hace su novena entre Navidad y Año Nuevo; para que así el fin o cabo de novena, como suele llamársele, se concluyan con los rezos, lo que se le da en llamar el “rezado”. Termina el día 1 de enero, alrededor del mediodía, con la salida del imponente y magno cortejo.

Virgen de la Pólvora y su recorrido por los barrios aledaños

Este rezado y su procesión, recorre durante una larga jornada, áreas de tres zonas de la ciudad; las zonas 8, 1 y 3, puesto que el templo se encuentra próximo a la colindancia de estos territorios de la ciudad; pero también es debido al gran fervor que las personas de los alrededores le tienen; que piden y procuran que cada año la “Virgencita de la Pólvora” pase por sus vecindarios.

Algarabía del rezado. (Foto: R.Broll)

El espectáculo es impresionante para quien no ha visto este singular cortejo procesional. Cuadras enteras cubiertas de esquina a esquina por metros y metros de ametralladoras; las cuales se colocan en trenzados a manera de alfombras procesionales que preceden el paso de la virgen. Eso hace que, sumado a la extensión del cortejo, la duración en ocasiones se demore por 3 o más horas cada año.

Cientos de personas acuden a contemplar el espectáculo devocional, que además incluye danzas tradicionales, con jóvenes que lucen atuendos de diablos o de arcángeles, y que dramatizan en sus bailes, la batalla del bien y del mal y el triunfo del arcángel Miguel sobre el mal.

Complementa esto, los muchos toritos y diablos que se queman con luces y cohetes multicolores, bailes de gigantes, moros y otras danzas que hacen de esta bella tradición un hermoso inicio de año.

Bailes tradicionales de la época. (Foto: R.Broll)

Por último, estandartes, la cruz y cirios procesionales abren paso al anda de la virgen, que, al ritmo de sones y alabados tradicionales de la temporada, “bailan” a la virgen; por lo que el paso de este tipo de procesiones es completamente distinto a los cortejos de Semana Santa, tan solemnes y serios; acá no, acá la alegría llena el ambiente, hasta el tún y la chirimía se sienten festivos.

Comida tradicional y un 2021 distinto

Complementa este rezado, las tradicionales ventas de comida y antojitos típicos de la temporada, como buñuelos; garnachas; ponche de frutas o de leche con piquete. No son raras las casas que, al paso del cortejo, tienen sus puertas abiertas de par en par; permitiendo la visita espontánea a sus nacimientos, por parte de los fieles que acompañan a la “Virgen de la Pólvora”.

Virgen de la Pólvora, rezado del 1 de enero. (Foto: R.Broll)

Sin dudas, este 2021 resonarán los cohetillos, en homenaje a la reina del 1 de enero, que, aunque no salga a las calles, estará presente en el corazón de sus devotos, quienes fieles, ¡mantienen vivas las tradiciones de nuestra bella Guatemala!

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