Guatemala, un país con un rico patrimonio cultural, alberga a 22 etnias indígenas (pueblos mayas), cada una con su propia identidad, tradiciones y cosmovisión. Las 22 etnias son: Achi’, Akateco, Awakateco, Chalchiteco, Ch’orti’, Chuj, Itza’, Ixil, Jacalteco, Kaqchikel, K’iche’, Mam, Mopan, Poqomam, Poqomchi’, Q’anjob’al, Q’eqchi’, Sakapulteco, Sipakapense, Tektiteko, Tz’utujil y Uspanteko.
Sin duda alguna, una de las expresiones más vibrantes de esta diversidad cultural y de la que hablaremos hoy, es la indumentaria tradicional de cada una de ellas, un legado ancestral que se ha ido transmitiendo de generación en generación (pero que poco a poco empieza a desaparecer).
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Identidad
Con tan solo recorrer los mercados tradicionales o las calles de los pueblos ubicados en los diferentes departamentos de Guatemala, nos damos cuenta de que los textiles, tejidos a mano con coloridos diseños y símbolos precolombinos, son el corazón visual de la identidad ancestral de quienes los portan.
Las mujeres visten coloridos huipiles con bordados y brocados, cortes, tzutes, cintas y fajas, los cuales complementan con chachales, aretes y otros accesorios, mientras que los hombres usan sombrero (la mayoría) camisas, pantalones, rodilleras, ponchos, fajas, caites y cotones. Cada prenda que ellos llevan, cada color y cada diseño tiene un significado especial, cuentan historias de ancestros, lugares y tradiciones, los identifican con un lugar en especial, una edad específica y hasta develan en muchos casos su estado civil.
Sin embargo, este legado se encuentra en peligro. La llegada de la ropa usada (más conocida como ropa de paca), a precios económicos y en una amplia variedad de estilos, ha impactado profundamente a las comunidades indígenas. La ropa usada, aunque accesible, es hoy en día una amenaza para la identidad cultural, la cual sucumbe a merced de la economía local.
Hay que adaptarse a los cambios, pensarán algunos.
Ponernos a analizar las causas de este cambio es bastante complejo; ya que muchas veces tiene que ver con que la pobreza, la discriminación, la falta de oportunidades y la presión social por adaptarse a la “modernidad”, son los elementos que han impulsado a muchos indígenas a abandonar sus indumentarias tradicionales.
¿Qué cambios representa el desuso de la indumentaria tradicional?
- Pérdida de identidad: La indumentaria tradicional es un símbolo de identidad cultural; por lo que, al abandonarla, las comunidades indígenas poco a poco se desvinculan de sus ancestros y tradiciones.
- Desvalorización cultural: La indumentaria tradicional también es una expresión del valor y la riqueza cultural de las etnias, y el ya no portarla puede implicar una desvalorización de su propia cultura.
- Impacto económico: La producción y venta de textiles tradicionales es una fuente de ingresos para muchas familias indígenas, economía que con la llegada de la ropa usada se ha debilitado, amenazando la economía local.
¿Cómo proteger este legado cultural?
Investigando un poco en internet, me he encontrado con algunas ideas que me parecen interesantes compartir, ya que las encuentro acertadas para conservar el uso de esta indumentaria.
Promover el valor de la indumentaria tradicional: Es fundamental educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la identidad cultural y el significado de la indumentaria tradicional.
Apoyar a los artesanos textiles: Se deben crear programas que brinden apoyo a los artesanos textiles, facilitando el acceso a créditos, capacitación y mercados para sus productos.
Fomentar el respeto: Es importante fomentar el respeto del uso de la indumentaria tradicional, valorando el trabajo artesanal y el significado cultural detrás de cada prenda. Para muchas personas no indígenas, el portar este tipo de vestuario es solamente sinónimo de moda, los hace sentir que se identifican con algún grupo maya o en el peor de los casos, la utilizan como un disfraz en alguna actividad nacionalista, sin ponerse a pensar lo que realmente significa.
Sin duda, la pérdida del uso de la indumentaria tradicional en Guatemala es una realidad que nos interpela a todos. Es un llamado a la autoconcientización para proteger un legado invaluable, fortalecer la identidad cultural y construir un futuro más justo, incluyente y sostenible para beneficio de las comunidades indígenas.
¿Tienes algún comentario al respecto?, te invito a compartirlo.