La siembra sagrada del maíz
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Cada cultura tiene sus creencias espirituales sobre la cosecha del maíz. En la cultura Q’ekchí se realizan diferentes ritos y ceremonias con la convicción que, si todo sale bien durante el proceso, la cosecha será próspera; pero dentro del misticismo que lo rodea, también existen males que harán que la producción no sea la esperada.
En estas ceremonias acostumbran los dueños del terreno a invitar por anticipado a personas de su comunidad o amistades. Esto para que realicen las primeras siembras junto con ellos. Los dueños se levantan muy temprano para realizar su primer rezo en donde bendicen las semillas antes de ser sembradas.
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La aventura
Invitados por doña Jovita Choc Tiul y Don Rodrigo Choc Caal, nos levantamos muy temprano, para dirigirnos a la comunidad Tanchi Sector XII de San Pedro Carchá, Alta Verapaz. Entre los primeros rayos de sol y la bruma del amanecer comenzamos a divisar un paisaje boscoso típico de las Verapaces.
Dejando atrás el urbanismo para adentrarnos a la naturaleza del área rural, entre sonidos de aves y viento, llegamos a una humilde casa donde armoniosamente nos reciben dándonos una taza de café con ese delicioso toque ahumado. El olor de la cocina se hace notar inmediatamente con aromas a chile, carne, maíz recién molido y chocolate. De pronto nos sorprenden con tayuyos y estos deliciosos tamalitos con frijoles preparados en barro llamados shutes.
Después del gustoso desayuno nos invitan a pasar a un rincón de la casa donde tienen un altar. Allí vemos un costal de semillas de maíz ante un altar de la virgen María, donde se hace evidente que el tecnicismo agrícola y la cultura ancestral se van mezclando con el paso del tiempo.
Nos preparamos para ir a sembrar, mientras doña Jovita hace las preparaciones del almuerzo, que generalmente es una preparación tradicional de Kaq’ik, con trozos de sangre o Kik’el, cocida con hierbas aromáticas y casi siempre con chile cobanero, pochitos y sin duda no podría faltar la bebida de los dioses mayas, el cacao.
Actualmente, estas recetas tradicionales han ido cambiando, por lo que podemos encontrar muchas veces la inclusión de carne ahumada, pollo o gallina criolla dentro del Kaq’ik.
El sabor original ha ido evolucionando con los nuevos ingredientes, métodos y prácticas de cocina, las cuales también varían por su ubicación geográfica debido al cambio cultural.
La ceremonia
Muchos realizan nuevamente otro rezo para que les vaya bien en la ida y vuelta del camino al terreno. Don Rodrigo da a cada quien un puño de semillas diciéndonos que, si estas no las sembramos todas, debemos devolverlas para que pueda cambiarlas por algún producto con otro agricultor o guárdalas para la próxima siembra. Al regresar realizamos otro rezo, Don Rodrigo nos agradece por llegar y nos invita a almorzar.
Todos los invitados a estas ceremonias deben de almorzar la cantidad que les han servido individualmente y hasta pueden pedir o recibir más, lo cual, aparte de ser bien visto por los anfitriones es una señal que el proceso de la ceremonia va bien; en cambio si no comen es de mal agrado. Doña Jovita nos explica que según su creencia si alguien deja la comida significa que algo irá mal en la cosecha, pues hay malas vibras.
Dentro de la creencia de estos eventos culturales hay muchos significados en todos los detalles a realizar; por ejemplo, si los invitados piden más comida para consumir en el momento o el famoso Xe’el que son porciones de alimentos que cada invitado tiene para llevar, más abundancia y bendición tendrán los anfitriones; por lo que es importante conocer antes estas bases si queremos vivir estas experiencias para tener una armoniosa convivencia.
El maíz es uno de los alimentos más venerados desde antepasados en los países mesoamericanos. A pesar del tiempo su producción sigue creciendo y aunque sus ritos y ceremonias han ido evolucionando, la creencia espiritual se ha mantenido de generación en generación.