Lago Petén Itzá en la tierra de los mayas

Ubicado en la región selvática de Petén, en el norte de Guatemala, el Lago Petén Itzá no es solo un cuerpo de agua de impresionante belleza, sino también un símbolo de la rica historia, biodiversidad y cultura que caracteriza a esta fascinante parte del mundo.

Con una extensión de 99 km² y una profundidad máxima de alrededor de 160 metros, este lago es el tercer más grande del país, después del Lago de Izabal y el Lago de Atitlán. Rodeado por la densa selva tropical y algunas de las ciudades mayas más emblemáticas, como Tikal y Yaxhá, el Lago Petén Itzá invita a los visitantes a sumergirse en un mundo donde naturaleza y cultura se entrelazan de forma mágica.

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El entorno natural del Lago Petén Itzá

El Lago Petén Itzá es parte de la cuenca hidrográfica del norte del país, donde también se encuentra el río Usumacinta (aunque sin conexión con este), que fluye hacia el Golfo de México. Su origen es cárstico, a diferencia de la mayoría de lagos en las tierras altas de Guatemala que son de origen volcánico, lo que explica su considerable profundidad y el hecho de que haya existido durante milenios. Las aguas cristalinas del lago reflejan el verdor de la selva que lo rodea, mientras sus costas están salpicadas de pequeños pueblos, algunos de los cuales conservan tradiciones ancestrales.

El lago Petén Itzá es hábitat de decenas de especies de peces, incluyendo el endémico Pez Blanco. Varias tortugas y cocodrilos./ Martin Haeusler

Biodiversidad del lago

La biodiversidad que rodea al lago es impresionante. Las selvas peteneras albergan especies icónicas como el jaguar, el tapir y diversas especies de monos, así como una gran variedad de aves exóticas, entre las que destacan los coloridos tucanes y guacamayas. El lago en sí, es hogar de una gran variedad de peces y reptiles, incluidos cocodrilos y tortugas, lo que lo convierte en un ecosistema rico y diverso.

Además, el área que rodea el lago forma parte de la Reserva de la Biosfera Maya, una de las áreas de conservación más importantes de América Central. Esta reserva busca proteger la vasta biodiversidad del Petén, así como las ruinas arqueológicas que se encuentran dispersas a lo largo de la selva.

Un poco de historia: los itzaes y el último bastión maya

El nombre del lago proviene de los itzaes, un grupo maya que habitó la región hasta bien entrado el siglo XVII. A diferencia de muchas otras civilizaciones mayas que sucumbieron ante la conquista española en el siglo XVI, los itzaes lograron resistir por más de un siglo. Su ciudad capital, Tayasal, ubicada en una isla en el lago (donde hoy se encuentra la ciudad de Flores), fue el último bastión de resistencia maya en Guatemala.

Tayasal fue un centro religioso y político de gran importancia, y la resistencia itzá es una muestra del carácter indomable de los mayas. No fue sino hasta 1697 que los españoles lograron tomar Tayasal, marcando el fin oficial de la civilización maya independiente. Hoy, esta resistencia forma parte del orgullo cultural de la región, y las ruinas de las ciudades mayas en los alrededores del lago son testimonio vivo de este rico pasado.

Atardecer en el lago. / Pedro Szekely

La Isla de Flores: un destino imperdible

Uno de los principales atractivos del Lago Petén Itzá es la Isla de Flores, que se encuentra en su parte sur. Esta pequeña isla está conectada al continente por un puente y alberga la pintoresca ciudad de Flores, que con sus calles adoquinadas y casas de colores vibrantes es un destino turístico muy popular. Durante la época colonial, Flores fue construida sobre los restos de Tayasal, y su encanto radica tanto en su historia como en la atmósfera tranquila que emana.

Flores es el punto de partida ideal para explorar las maravillas del Petén. Desde aquí se pueden organizar excursiones a los sitios arqueológicos cercanos como Tikal, Yaxhá y Uaxactún. Además, la isla cuenta con una gran variedad de hoteles, restaurantes y tiendas que ofrecen artesanías locales, lo que la convierte en un lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración.

Actividades turísticas en el Lago Petén Itzá

El Lago Petén Itzá no solo es un lugar para relajarse y disfrutar de la belleza natural, sino que también ofrece una gran cantidad de actividades para los amantes de la aventura y la cultura.

Navegar en el lago: Una de las experiencias más populares es recorrer el lago en lancha. Los paseos en barco permiten disfrutar de vistas panorámicas de la selva circundante, así como de los pueblos costeros. Muchos de estos recorridos también ofrecen paradas en lugares de interés histórico y natural, como la Isla de los Pájaros, un refugio para numerosas especies de aves.

Visitar el Zoológico y el Museo de Santa Elena: A pocos minutos de la Isla de Flores, se encuentra el zoológico ARCAS, una organización dedicada a la rehabilitación de animales silvestres. Aquí, los visitantes pueden aprender sobre los esfuerzos de conservación en la región y ver de cerca especies emblemáticas de la fauna guatemalteca. Asimismo, en el Museo de Santa Elena, los turistas pueden explorar artefactos arqueológicos y aprender más sobre la historia maya del área.

Explorar las cuevas de Actún Kan: Estas cuevas, situadas a las afueras de Flores, son otro atractivo natural que no debe perderse. Consideradas sagradas por los antiguos mayas, las cuevas de Actún Kan ofrecen una fascinante experiencia subterránea con sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas.

Senderismo y ecoturismo: La región que rodea al Lago Petén Itzá es ideal para los amantes del ecoturismo. Hay numerosos senderos que atraviesan la selva y ofrecen la oportunidad de observar fauna y flora local. Algunos de estos caminos llevan a las cercanas ruinas mayas, lo que convierte la caminata en una combinación de aventura natural e histórica.

Visitar las ruinas de Tikal: A tan solo una hora de Flores, se encuentra uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo maya: Tikal. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Tikal fue una de las ciudades más poderosas del mundo maya y hoy en día sus imponentes pirámides siguen dominando el paisaje. Subir a la cima del Templo IV y contemplar la vasta extensión de la selva es una experiencia que no se puede describir con palabras.

En tu próximo viaje al departamento de Petén, sin duda disfrutarás de este maravilloso lago, de aguas cálidas y bellas playas.

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