Reduciendo ganamos más #YoNoUsoDesechables
Los productos desechables resultan ser más cómodos en muchas ocasiones, pero no sabes el daño que le haces al mundo e indirectamente a la salud de todos.
Seguramente a muchos de nosotros nos ha sucedido que salimos de compras sin llevar una lista y encontramos un sinfín de tentadoras ofertas que “hay que aprovechar” y de regreso a casa nos topamos con que algo de lo que compramos ya había en casa, que hay tanto de lo mismo que al cabo de los días se arruina y nadie lo consume, que la “oferta” no era tan oferta al hacer las cuentas pues habría salido más barato comprar solo uno, en fin varias cosas que luego nos hacen pensar que estamos desperdiciando nuestro dinero.
Si vemos el lado de los alimentos y productos perecederos suele suceder al comprar “de más” lo que no se consumió se desperdicia, si no clasificamos se va a la basura junto con otros residuos y se convierte en contaminación en los vertederos y para finalizar a lo mejor dejamos de comprar algo que sí necesitábamos.
Aparentemente no perdemos mucho, pero ojo, si hacemos las cuentas y somos más concienzudos con este tipo de situaciones, reflexionamos y concluimos que estamos tirando el dinero y esto afecta a nuestra economía. Adicional a todo lo anterior, cuando algo se desperdicia y no se consume, al no ser clasificado ni reciclado, se convierte en contaminación. Otra situación donde podemos notarlo es también en la compra de artículos desechables como platos, vasos y utensilios de comida de usar y tirar, esto conlleva a más gasto, pero también va acompañado de su respectiva contaminación, en la mayoría de los casos porque el duroport no es un material que sea fácilmente reciclable, adicional al daño que causa a la salud, ya que el mismo ha sido asociado al cáncer y otro tipo de enfermedades como intoxicaciones.
Ecociudadanos recomienda que no respondamos precipitadamente al llamado de las ofertas, evaluemos y calculemos si estas significan más gasto que ahorro e implementemos el hábito de apuntar todo aquello que tiramos a la basura porque sobró, de igual forma lo que se venció y revisemos lo próximo a vencer para consumirlo antes y evitar el desperdicio.
El concepto de Consumo Responsable,se refiere a tener mayor consciencia y planificación sobre nuestras compras, lo cual incidirá directamente en nuestras finanzas, y de igual forma al haber menos desperdicios se reduce la contaminación.
Si logramos evitar estas situaciones, estaremos reduciendo gastos innecesarios y también ayudando a nuestra economía. Utilizar artículos de porcelana, vidrio y acero inoxidable además de ayudar a nuestra salud corporal también son excelentes aliados de nuestra salud financiera.
Si hablamos de las empresas generalmente vemos como el costo de los empaques aumenta el precio de venta, y también disminuye el margen de ganancia, sobre todo cuando está en un mercado muy competitivo. Una solución que ayudaría mucho es la venta de productos a granel o utilizar dispensadores donde las personas puedan llevar sus propios recipientes o bolsas de reúso y puedan obtener el producto sin empaques innecesarios. Este modelo se está implementando ya en varios países, reflejando un sentido de responsabilidad con el planeta pero también mayor economía en la venta de sus productos y precios más justos para los consumidores.
En lo que respecta a restaurantes y lugares de comida rápida, esta modalidad también podría ser aplicada, al permitir que los clientes lleven sus propios platos y recipientes para café, dando como premio un refill y evitar poner a circular más artículos desechables.
Es preciso ponernos a pensar que algunas de nuestras actitudes cotidianas dan como resultado daños acumulativos y que si cada persona decide adoptar hábitos mas conscientes sobre el uso de los recursos y que reduzcan efectos nocivos para el Media Ambiente tendremos un mejor planeta. #YoNoUsoDesechables