Temporada de huracanes

El huracán es uno de los fenómenos naturales más impresionantes y a la vez más peligrosos que existen.

Estas gigantescas tormentas han provocado a lo largo de la historia desastres enormes en distintas partes del mundo, dejando huellas difíciles de olvidar. Pero, ¿qué son realmente los huracanes y cómo se forman?

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¿Qué es un huracán?

Un huracán es una tormenta de gran tamaño y fuerza que se forma sobre el mar. Trae consigo vientos muy fuertes, lluvias intensas e incluso olas gigantes que pueden causar destrozos en las zonas costeras.

Pero lo que realmente convierte a un huracán en algo tan poderoso es su estructura.

En el centro de un huracán se encuentra lo que se llama un centro de baja presión. Esto significa que en ese punto el aire tiene menos presión que en las áreas que lo rodean, lo cual hace que el viento y las nubes giren rápidamente hacia ese centro, como si fueran atraídos por un remolino.

La formación de cúmulos densos sobre el océano, es un indicio temprano de inestabilidad atmosférica asociada al desarrollo de posibles tormentas tropicales o huracanes.

¿Dónde se forman los huracanes?

Los huracanes se forman en las regiones tropicales, que son las zonas del planeta ubicadas cerca del ecuador. Estas regiones incluyen partes del océano Atlántico, el Caribe, el golfo de México y el océano Pacífico cercano a América Central y del Norte. Estas áreas se caracterizan por tener temperaturas cálidas durante todo el año y mucha humedad.

Para que se forme un huracán, el mar debe estar muy caliente (al menos a 26 °C) y debe haber aire húmedo subiendo desde la superficie del océano. Esto crea grandes nubes de tormenta que, si las condiciones son adecuadas, pueden comenzar a girar debido a la rotación de la Tierra. Con el tiempo, esa tormenta se convierte en un huracán.

Los huracanes se originan en regiones tropicales, donde las altas temperaturas del océano favorecen la acumulación de energía y humedad necesarias para su desarrollo. / Pixabay

Partes de un huracán

Un huracán tiene varias partes importantes:

El ojo: Es el centro del huracán. Allí todo está sorprendentemente calmado, casi sin viento ni lluvia. Pero no te dejes engañar: esa calma está rodeada por el área más peligrosa.

La pared del ojo: Es la zona que rodea el ojo. Aquí los vientos son los más fuertes y la lluvia cae con más intensidad. Es la parte más destructiva del huracán.

Las bandas de lluvia: Son líneas de nubes que giran alrededor del huracán y que traen lluvias y ráfagas de viento de forma continua.

Clasificación de los huracanes

No todos los huracanes tienen la misma fuerza. Para saber qué tan peligrosos pueden ser, se usa una escala llamada Saffir-Simpson, que los clasifica del 1 al 5 según la velocidad de sus vientos. Esta escala también ayuda a estimar los posibles daños que podrían causar:

Categoría 1 (119-153 km/h): Daños menores. Algunos árboles pueden caer, y hay riesgo para techos débiles.

Categoría 2 (154-177 km/h): Daños moderados. Tejados arrancados, árboles grandes caídos, cortes de energía prolongados.

Categoría 3 (178-208 km/h): Daños graves. Pérdida de techos, inundaciones en zonas costeras, estructuras debilitadas.

Categoría 4 (209-251 km/h): Daños muy graves. Casas destruidas, árboles arrancados de raíz, calles bloqueadas, cortes de servicios por semanas.

Categoría 5 (más de 252 km/h): Daños catastróficos. Muchas viviendas arrasadas, ciudades incomunicadas, grandes pérdidas humanas y materiales.

Aunque la categoría da una idea del poder destructivo, también influyen otros factores como el tamaño del huracán, la cantidad de lluvia y el tiempo que permanece sobre una región.

Los efectos devastadores de los huracanes se evidencian en infraestructuras colapsadas, resultado de vientos extremos y lluvias intensas que superan la resistencia de muchas construcciones en zonas vulnerables. / Pixabay

Huracanes más terribles de la historia

A lo largo de los años, ha habido huracanes que no solo han causado daños materiales, sino que también han marcado la historia por su fuerza y devastación. Aquí te mencionamos algunos de los más impactantes:

1. Huracán Katrina – Estados Unidos, 2005
Este huracán golpeó con fuerza el sur de Estados Unidos, especialmente la ciudad de Nueva Orleans. Alcanzó la categoría 5 en el océano y cuando llegó a tierra, era categoría 3, pero con marejadas y lluvias devastadoras. Más de 1,800 personas murieron y miles de viviendas quedaron destruidas. Muchas zonas quedaron bajo el agua durante semanas debido a que los diques de protección fallaron.

2. Huracán Mitch – Centroamérica, 1998
Uno de los más mortales en América Latina. Afectó principalmente a Honduras y Nicaragua, con lluvias constantes que duraron varios días. Aunque sus vientos fueron fuertes, el mayor desastre vino por las inundaciones y deslaves que sepultaron comunidades enteras. Se estima que murieron más de 11,000 personas, y muchas más desaparecieron.

3. Huracán Haiyan – Filipinas, 2013
Conocido localmente como Yolanda, este huracán es considerado uno de los más potentes jamás registrados. Golpeó las islas Filipinas con vientos de más de 300 km/h y olas de hasta 6 metros. Más de 6,000 personas murieron y ciudades completas fueron arrasadas.

4. Huracán Fifi – Honduras, 1974
Antes de Mitch, este fue uno de los peores desastres naturales en la historia de Honduras. Causó desbordamientos de ríos, destrucción de carreteras y pérdida masiva de cultivos. Murieron más de 8,000 personas y el país tardó años en recuperarse.

La circulación durante un huracán representa un alto riesgo. La visibilidad reducida, los vientos intensos y la acumulación de agua dificultan el desplazamiento y ponen en peligro la vida de los conductores. / Pixabay

¿Qué podemos aprender de los huracanes?

Los huracanes nos enseñan que la naturaleza tiene una fuerza que debemos respetar. A veces no podemos evitar que ocurran, pero sí podemos prepararnos mejor y estar atentos a las advertencias.

También nos recuerdan la importancia de cuidar el medio ambiente. Con el cambio climático, los huracanes podrían volverse más fuertes o más frecuentes, por lo que es vital que cada uno de nosotros haga su parte para proteger el planeta.

FUENTES:

National Hurricane Center (NOAA)

Organización Meteorológica Mundial (OMM)

Centro de Estudios Atmosféricos de la Universidad de Guatemala

BBC Mundo

CNN en Español

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