Toda decisión implica renunciar a algo y a enfrentar en forma responsable la nueva situación
Las decisiones que tomamos día a día nos llevan a ser responsables de las situaciones que vivimos, y estas situaciones pueden cambiar nuestra forma de vida.
A algunas personas les cuesta tomar decisiones, por falta de conocimiento, por temores, por el que dirán, por lo que pueda implicar esa toma de decisiones. Y por ello, muchas veces dejamos de tomar decisiones, y esto también implica tomar decisiones. No decidir ya es una decisión.
Cuando tenemos que tomar decisiones, debemos revisar bien las alternativas que tenemos, primero es importante identificar el problema o situación, luego buscar las alternativas, identificar los aspectos positivos y los negativos de cada alternativa, después de ese análisis se debe escoger la mejor alternativa, para tomar la decisión. Y una vez decidido es importante establecer un plan de acción para salir adelante.
Cuando ya hemos tomado la decisión, automáticamente renunciamos a algunas cosas y asumimos las consecuencias en forma responsable de lo que hemos decidido.
Aparecerán personas que querrán alterar o que atrasemos la toma de nuestras decisiones, porque cuando hemos decidido algo, puede afectar a alguna persona y esta persona en algún momento no está dispuesta a aceptar lo decidido.
Si no estamos seguros de la decisión que vamos a tomar, podemos solicitar ayuda de personas en las que confiemos, pero sobre todo en aquellas personas que influyan positivamente en nuestra vida.
Día a día tomamos decisiones, desde el momento de levantarnos hasta la hora de acostarnos.
—Estuardo Valdez Bonilla.