Tortugas marinas El inicio de un… “hasta pronto”
La correcta liberación de las tortugas marinas, les permite años después volver a su playa natal, donde desovarán y darán vida a otras tortugas.
Las tortugas son una especie muy vulnerable a los cambios en su hábitat, algunas de las amenazas que enfrentan son:
- Captura por actividades pesqueras industriales
- Saqueo de huevos en playas de anidación
- Pérdida de huevos por compactación de arena por circulación de vehículos
- Crecimiento de zonas urbanas e industriales
- Para disminuir dichas amenazas, desde los años ochenta se han implementado estrategias de conservación para estas especies como los tortugarios o viveros que representan un método para proteger, conservar y liberar tortugas marinas en las costas del país.
En el año 2002, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas elaboró la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de Tortugas Marinas (ENTM), que fue actualizada en el año 2015. Esta estrategia tiene como objetivo establecer la estructura teórica y legal, la misión y la visión para garantizar la sostenibilidad de la recolección de huevos y la sobrevivencia de la tortuga marina en Guatemala.
Actualmente hay más de 20 tortugarios registrados en el país, los cuales deben reportar los datos obtenidos del manejo de cada temporada al CONAP.
¿Cómo manipular y liberar a los Neonatos?
A las tortuguitas que están en el estado de desarrollo luego de salir del huevo y que han emergido a la superficie de la playa, se les conoce como “neonatos”.
Según la Guía para la Conservación de las Tortugas Marinas en Guatemala, con Énfasis en el Manejo de Tortugarios, realizado por la Asociación Rescate y Conservación de Vida Silvestre -ARCAS- junto con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, los neonatos en tortugarios deben ser liberados inmediatamente después de su nacimiento.
Cuando estos emergen deben ser contados y manipulados con guantes o con manos limpias. Su liberación debe ser después del atardecer y entre 100-500 metros de distancia del tortugario, variando los sitios para que los depredadores no se acostumbren a una presa fácil. Los neonatos se liberan en grupos en la parte de arriba de la playa en la zona en que normalmente anidan las adultas, esto asegurará que las tortugas lleguen solas al mar, recorriendo su trayecto y determinando los parámetros necesarios para regresar a su playa natal.
Debe tomarse en cuenta que, si los neonatos nacen durante el día, se deben colocar en un recipiente tapado con arena húmeda para mantener una baja temperatura. Es importante saber que los neonatos no se pueden guardar para fines turísticos o educativos, ya que los podemos lastimar, por otro lado, al momento de liberarlas, no se podrán tomar fotografías con flash, debido a que puede causarles desorientación.
La función de un tortugario no solo es la conservación y preservación de las tortugas, sino también, promover la educación ambiental, implementar proyectos ecoturísticos comunitarios y conservacionistas. Por lo tanto, el tortugario guatemalteco es considerado por el CONAP como una “Unidad de Conservación”. Ante todo, siempre se debe buscar el bienestar de la tortuga marina.
La Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala -ARNPG- es una opción para que puedas unirte a la liberación de tortugas marinas, comunícate y contribuye a la conservación de la fauna marino-costera de Guatemala.
Tel: 2421-3761 info@reservasdeguatemala.org